El juez del ‘Qatargate’ dimite tras desvelarse su conexión con una eurodiputada socialista investigada
La renuncia de Claise podría retrasar o incluso amenazar el caso, en caso de que se establezca un conflicto de intereses
Un vídeo muestra al socialista López Aguilar recibiendo indicaciones de los cabecillas del Qatargate
‘Qatargate’: El Parlamento Europeo estrecha el círculo sobre el grupo socialista
Marie Arena, eurodiputada socialista, siempre estuvo en el ojo del huracán del Qatargate -la mayor operación contra la corrupción de la historia del Parlamento Europeo por los supuestos pagos de sobornos de Qatar y Marruecos a diputados de la Eurocámara-, pero nunca fue detenida. Su nombre resultaba siempre sospechoso por su estrecha relación personal con el cabecilla de la trama, Pier Antonio Panzeri.
Donde estaba Panzeri, siempre estaba ella. Panzeri fue eurodiputado durante 15 años hasta que en 2019 fue destronado de la institución parlamentaria y se dedicó al ejercicio del lobismo desde entonces. Arena le sustituyó en la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos desde donde, en teoría, el gobierno qatarí desplegó grandes sumas de dinero para comprar voluntades de diferentes miembros del Parlamento Europeo.
Todo iba sobre ruedas hasta que a principios de diciembre pasado, un juez belga muy mediático, Michel Claise, lanzó una operación policial contra la corrupción en la que detuvo a Panzeri; a la vicepresidenta de la Eurocámara, la socialista Eva Kaili; a su pareja, Francesco Giorgi; y posteriormente también al socialista Marc Tarabella.
La investigación judicial parecía tener solidez hasta que empezó a resquebrajarse poco a poco. Las únicas pruebas que el juez y la policía tenían eran las grandes sumas de dinero localizadas en casa de Kaili y los papeles que sobre Qatar hallaron en la casa de Panzeri o las acusaciones que este último había lanzado contra otros.
Panzeri, por ejemplo, acusó a Tarabella de haber cobrado en el Parlamento Europeo para favorecer a un tercer país a cambio de entre 120.000 y 140.000 euros en efectivo.
Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido el hallazgo en los últimos días de una sospechosa conexión entre Marie Arena y el juez que ha supuesto la renuncia de este último a seguir investigando el caso por un conflicto de intereses.
«Como medida cautelar, y para que la justicia pueda ejercer con serenidad su labor y mantener la necesaria separación entre la vida privada y familiar y las responsabilidades profesionales, el juez de instrucción Michel Claise nos ha comunicado que ha decidido esta noche dimitir de su cargo en el caso», se lee en un comunicado del Ministerio Público el lunes.
La decisión de Claise se produce «pese a la ausencia de pruebas reales que pongan en duda las pruebas de cualquiera de las partes involucradas, y el trabajo sustancial que él y sus investigadores han realizado en este caso», agregó la Fiscalía.
El hijo de Arena, Ugo Lemaire, y el hijo de Michel Claise, Nicolas Claise, son copropietarios de la misma empresa y se conocen desde hace muchos años, según documentos públicos de la empresa y publicaciones en las redes sociales.
Ambos junto a otros cinco inversores, cofundaron a partes iguales la empresa BRC & Co, especializada en la venta de CBD (principio activo del cannabis que se deriva de la planta de cáñamo).
El abogado del eurodiputado Marc Tarabella, Maxim Töller, alegó que Claise ha sido parcial desde el principio debido a sus vínculos con la eurodiputada Maria Arena. Aunque Arena no ha sido interrogada ni acusada por los fiscales, se la menciona en una orden de arresto como parte de un grupo de eurodiputados que supuestamente cumplirían las órdenes de Panzeri.
Arena describió sus lazos con Panzeri como «amistad profesional» y Panzeri ha insistido en su inocencia. Ella siempre dijo también que es inocente y que no está involucrada.
Eric Van Duyse, portavoz de la fiscalía belga, confirmó que la jueza de instrucción Aurélie Dejaiffe, que ya estuvo involucrada en el caso, asumirá la dirección de la investigación.
La renuncia de Claise podría retrasar o incluso amenazar el caso, en caso de que se establezca un conflicto de intereses.
Trayectoria
A sus 66 años, buena parte de los cuales los dedicó a investigar casos de delitos financieros, Michel Claise, ex abogado del Colegio de Abogados de Bruselas ha visto extender su fama por Europa. En Bélgica, hacía tiempo que llegaba más allá de la plaza Poelaert, donde se encuentra el inmenso palacio de justicia erigido en el siglo XIX sobre el antiguo Monte de la Horca. Con sus investigaciones sobre los bancos suizos, los parlamentarios, el mundo del fútbol, el juez Claise se forjó una imagen como un hombre que no temía a nadie, y mucho menos a los poderosos, hasta que su imagen se ha visto ahora seriamente comprometida.